Jorge Bermúdez Soto se refirió a la confianza pública y al valor de la Contraloría General de la República en una charla que estuvo matizada por el gran desafío para los estados democráticos de recuperar la confianza, de bajar los límites de corrupción y de generar mecanismos en los que se audite a las instituciones utilizando la data y los softwares de última generación.
Departamento de Contabilidad y Auditoría
El Departamento de Contabilidad y Auditoría (DCyA) de la Universidad de Santiago de Chile es una unidad académica que por más de 50 años viene formando y entregando profesionales al país, con los más altos niveles de competencia y calidad en las áreas de la contabilidad, finanzas, tributaria, costos y la auditoría financiera y de gestión, marcando un sello característico de excelencia; reconocimiento que el mercado público y privado manifiesta con sus preferencias. Además, desde su creación como Departamento, desarrolla investigaciones en las áreas pertinentes a su quehacer las que lo vinculan con el medio profesional, nacional e internacional. La continuidad vital de nuestro departamento se materializa, entre otros factores, por los procesos de acreditación de la carrera de Contador Público y Auditor, que en los años 2005 al 2011 y 2012 al 2018, se han concretado en seis años consecutivos de acreditación como una certificación de la calidad de sus procesos internos y sus resultados.
La gestión proyectada de nuestra unidad académica se cimienta en un plan estratégico, coherente y alineado al proceso de planificación de la Facultad de Administración y Economía y a través de ella, con el plan de la Universidad de Santiago de Chile, encauzada en una misión y visión institucional. Entendemos la planificación como una condición para el mejoramiento continuo, alineado y con suficiente flexibilidad para adaptarse a los cambios del entorno. Nuestros valores y principios lo constituye la ética como estándar básico de conducta profesional que se adhiere férreamente a valores de integridad, objetividad, competencia, confidencialidad, responsabilidad social, y fundamentalmente, honestidad y comportamiento profesional, el que asumimos como una de las cualidades más relevantes de nuestros egresados, ya que deben ejercer como garantes de la fe pública, instaurando ambientes de confianza y armonía para garantizar la seguridad, transparencia y credibilidad en las organizaciones y las personas.